Omar

martes, 4 de enero de 2011

OMAR AMIGO

OMAR AMIGO: Por dolorosa que sea la cruda realidad, todos, desde el más omnipotente hasta el más harapiento mendigo, nos hallamos sujetos a la terminación inexorable del éxodo terreno. Pero tu caso es distinto del de muchos OMAR.
Tú no te limitaste a vivir tu vida, como hacen muchos; tú la prodigaste, poniéndola al servicio de tus hermanos, tu fortuna intelectual prolifero multitud de Hondureños;  tu talento indiscutible no dejo un solo minuto mientras viviste de lucubrar acciones saludables encaminadas a acolchonar con tu bondad la rudeza de la vida de tus semejantes. OMAR, tus dotes de dinamismo te llevaron a multiplicar el esfuerzo, día y noche, por los senderos del bien de los demás descuidando muchas veces tu propia salud. Tu fortaleza de cuerpo y de alma, de todos  bien conocida, no basto para que dejares de agotar tus reservas de energía y; cosa deplorable, una enfermedad al parecer anodina, hubo de ser la que derribase tu vida y tu obra
A la manera del poderoso tronco que su savia se agoto, la muerte gélida, hinco en ti su fatídica guadaña, segura de que tus defensas no resistirían. Y así Fue OMAR, así fue, con aguda desesperación de cuantos te apreciábamos te dimos emocionados, el último adiós.
Pero óyeme bien OMAR PATRICIO INOLVIDABLE, si es posible que me oigas, somos un gran número que deben su vida y aprendizaje a tu abnegación y a tu generosidad. Las enseñanzas que nos dejaste es tu obra maestra; Y si es cierto OMAR, lo que popularmente se dice, que el hombre sobrevive a sus obras, yo quiero ver en todos estos cerebros afligidos y ojos lagrimeantes, la continuidad magnifica de tu labor filantrópica e imperecedera.
OMAR RODRIGUEZ, tu nos dejaste al parecer para siempre, mas sigues viviendo, también para siempre, dentro de cada uno de nosotros.- HASTA SIEMPRE COMANDANTE OMAR.- Con cariño de tu amigo DipPook.